Como cada año por estas fechas, el Ayuntamiento de Guadalcázar ha iniciado los trabajos de control de plagas en zonas de aguas estancadas y arroyos del municipio, una medida preventiva fundamental para frenar la proliferación de mosquitos, incluidos los transmisores del virus del Nilo Occidental.

Estas tareas, que se enmarcan en la estrategia anual de sanidad ambiental, están siendo llevadas a cabo por una empresa especializada en control de vectores. Su intervención consiste en la aplicación de tratamientos específicos en puntos de riesgo, con el objetivo de evitar la reproducción de estos insectos y reducir su presencia durante los meses más cálidos.

El tratamiento preventivo es esencial, no solo por motivos de comodidad para los vecinos, sino también por razones de salud pública. Aunque la atención se centra en el mosquito transmisor del virus del Nilo, también se actúa sobre otras especies que pueden causar molestias.